Cuando se trata de encontrar las ventanas que mejor se adapten a sus necesidades, es esencial tener un conocimiento sólido sobre los diversos tipos de vidrio disponibles en el mercado. La combinación adecuada de vidrio y perfil mejorará el confort y el aislamiento de su hogar.
El constante desarrollo y crecimiento en la industria de las ventanas ha puesto a nuestra disposición perfiles y vidrios cada vez más resistentes y con un mejor rendimiento. Estas soluciones favorecen la eficiencia energética y son un mundo aparte de las ventanas de épocas anteriores.
Después de haber discutido previamente la importancia de la elección del material para las ventanas, ahora nos centraremos en los diferentes tipos de vidrio disponibles.
Es importante recordar que una ventana consta de varios elementos clave, incluyendo el perfil, los herrajes y, por supuesto, el vidrio. La elección del vidrio dependerá de sus necesidades y de la ubicación de su vivienda (por ejemplo, si está en una zona ruidosa o expuesta a un clima frío). Lo fundamental es comprender las distintas opciones de vidrio disponibles en el mercado y sus posibles combinaciones.
Si tanto la elección del vidrio como la elección del perfil se alinean, obtendremos la ventana perfecta. No tiene sentido optar por un vidrio de alta calidad si el sistema en su conjunto es ineficiente, y viceversa.
Tipos de Vidrios para Ventanas:
Existe una amplia variedad de opciones al elegir el vidrio para sus ventanas. Además, es posible crear combinaciones utilizando acristalamientos dobles o incluso triples, seleccionar diferentes grosores de vidrio, elegir el tipo de gas entre los vidrios y determinar si es necesario algún tratamiento especial en alguno de ellos, como el control solar o el anti-suciedad. A continuación, describimos cada uno de ellos:
1. Vidrio Sencillo o Flotado:
Este vidrio ha quedado en gran medida obsoleto, aunque todavía se encuentra en muchas viviendas en España. Se caracteriza por tener propiedades térmicas y acústicas bajas cuando se utiliza de forma aislada. Puede considerarse como la opción más económica, pero también la menos eficiente. En la actualidad, prácticamente nadie lo utiliza de manera individual, excepto en casos de vidrio laminado.
2. Vidrio Laminado:
El vidrio laminado se compone de la unión de varios vidrios monolíticos (simples) mediante láminas de PVB (polivinilo butiral). Esta combinación mejora la resistencia y seguridad en comparación con los vidrios simples. Estos vidrios suelen usarse en barandillas, mamparas y aplicaciones similares.
3. Vidrios con Cámara o Doble Acristalamiento:
Actualmente, los vidrios con cámara o doble acristalamiento son la opción más demandada para ventanas. Están formados por múltiples láminas de vidrio, que pueden variar en grosor, separadas por una cámara de aire sellada térmicamente. Esta cámara de aire puede contener aire deshidratado o gas argón, que tiene una conductividad térmica inferior al aire.
Las ventajas de estos acristalamientos son notables, ya que mejoran significativamente el aislamiento acústico y térmico de la ventana. La cámara de aire entre los vidrios reduce la transmisión de calor y frío entre el interior y el exterior. Según las necesidades térmicas o acústicas, es posible optar por un triple acristalamiento. Además, se pueden aplicar diversos tratamientos adicionales en los vidrios, como el control solar y el bajo emisivo.
4. Vidrio Templado:
El vidrio templado es, en esencia, un vidrio simple que recibe tratamientos durante su fabricación para aumentar su resistencia. Esto hace que se recomiende especialmente en lugares que requieren un nivel adicional de seguridad, como escaparates de tiendas y marquesinas. Además, en caso de rotura, el vidrio templado se fragmenta en pequeños trozos, evitando posibles cortes o accidentes.
5. Vidrios con Tratamientos Especiales:
Existen vidrios que ofrecen características adicionales debido a los tratamientos que reciben. Estos vidrios se pueden utilizar en acristalamientos dobles o triples. Algunos ejemplos de estos vidrios incluyen:
Vidrios Bajo Emisivos: También conocidos como vidrios low-e o ATR (aislamiento térmico reforzado), están diseñados para mejorar la eficiencia energética de la ventana y, por lo tanto, de su vivienda. Estos vidrios son recomendables en zonas con bajas temperaturas, donde es crucial retener el calor interior. Los tratamientos aplicados en estos vidrios reducen su valor U y ayudan a conservar la temperatura interior.
Vidrios con Control Solar: Estos vidrios son particularmente útiles en viviendas expuestas a la radiación solar excesiva. El tratamiento aplicado en estos vidrios reduce la cantidad de radiación o calor solar que ingresa a través del vidrio, reduciendo así el calor en el interior de su vivienda.
En el mercado también se pueden encontrar vidrios inteligentes y con otros tratamientos, que son parte de la revolución tecnológica en el sector. Estos vidrios pueden adaptarse y reaccionar a diferentes niveles de exposición solar o cambios de temperatura, volviéndose más opacos o transparentes según las condiciones.
Conociendo los diferentes tipos de vidrio, está listo para elegir el vidrio adecuado para sus ventanas y lograr la máxima eficiencia.